La proliferación de franquicias en un mismo espacio urbano puede provocar irregularidades. Si no se ajusta bien al mercado la distribución de las franquicias en una ciudad, puede darse la paradoja de que unas franquicias de la misma marca estén perjudicando a otras de su misma enseña.
Aunque el franquiciador sale ganando igual, este método de expansión puede dar lugar a diversos problemas con los franquiciados, ya que ellos no ganan lo mismo cuando su área de cobertura es muy reducida.
El trazado de las áreas de cobertura debe ser lo suficiente acotado como para que un mismo establecimiento suministre a un número de vecinos suficiente, pero no tan amplio como para verse desbordado o no alcanzar a determinadas zonas.
Un estudio de mercado bien realizado es un punto esencial para no equivocarse al distribuir los establecimientos en diferentes lugares de la ciudad. Hay franquicias a las que les renta suficiente colocar sus puntos de venta en los lugares de mayor afluencia de gente, el centro de la ciudad, los centros comerciales, etc.
Tener una franquicia en cada barrio o cada distrito no le resultaría quizás rentable, por lo que es necesario elegir muy bien cómo expandirse. ¿Se ganaría más dinero abriendo una franquicia en el centro de Valencia o Bilbao, en lugar de seguir abriendo pequeños establecimientos en barrios menos concurridos de Madrid o Barcelona?
Cada caso es distinto, pero por el bien de los franquiciados y de la marca, conviene tenerlo en cuenta y estudiarlo.
Además, no sólo hay que estudiar las áreas geográficas que cubre la marca, sino también qué está haciendo la competencia y cuánta cuota de mercado se podría lograr. Todo esto ayuda a generar confianza y expandir el negocio de forma más inteligente.
