Permitirá averiguar el ahorro de energía de cada construcción, midiendo aspectos como la energía que necesita el edificio para producir agua caliente, refrigeración o iluminación, siendo las que tengan una calificación más alta las más rentables a largo plazo.
Además, el documento deberá incluir otros datos objetivos, como el consumo de CO2 y recomendaciones sobre cómo mejorar la eficiencia energética del inmueble. El certificado, una vez entregado, tendrá una validez de diez años.
No disponer de la etiqueta energética puede suponer varias sanciones. Si es de carácter leve, como puede ocurrir si no se menciona el certificado en una promoción, la sanción será de 300 a 600 euros, de 601 a 1.000 euros por las graves, como no presentar el certificado para su registro en la comunidad autónoma correspondiente, y de 1.001 a 6.00 euros por las muy graves, como tratar de falsificar la etiqueta.
Es obligatorio por ley que este certificado aparezca en todas las ofertas, promociones o cualquier publicidad que se haga con la intención de vender o alquilar un inmueble, ya sea una vivienda o un local.
Como ya hemos explicado, esta situación puede suponer una nueva oportunidad de negocio. Teniendo en cuenta que a partir de ahora todos los edificios que se construyan, vendan o alquilen necesitarán de este permiso obligatoriamente, resulta evidente que se abre un mercado muy amplio y con mucho trabajo por hacer.
Para tramitar estos permisos es necesario superar un examen realizado por un técnico especializado, como un aparejador, un arquitecto o un ingeniero, y los precios para obtenerlo suelen rondar entre los 200 y 300 euros. Por este precio y sabiendo que las sanciones por no incluir el documento en cualquier clase de publicidad son de mínimo 300 euros, es muy rentable para un vendedor o arrendador conseguir el título, lo que supone un elevado número de clientes.
Teniendo en cuenta la situación de la ley y del mercado en general y su evolución en las últimas semanas, los expertos del sector afirman que no sería de extrañar que en los próximos meses el número de empresas que se dediquen a prestar estos servicios crezca de manera exponencial, por lo atractivo de las posibilidades que están empezando a surgir y que pueden resultar muy interesantes para nuevos emprendedores.