Un hecho comprobado es que a medida que muchos negocios locales en España no han podido soportar el envite de la crisis, las franquicias se han mantenido firmes en muchos casos y en otros han crecido. Latinoamérica es otro claro ejemplo de cómo las franquicias se han convertido en una de las opciones de inversión empresarial más atractiva.
¿A qué se debe que las franquicias se hayan extendido tanto entre los inversores y emprendedores? ¿Por qué, antes de poner en marcha una idea de negocio propia, hay tantos emprendedores que deciden postularse para abrir una franquicia?
Ventajas de la franquicia como modelo de negocio
La franquicia es un sistema de colaboración empresarial, donde hay un franquiciador y un franquiciado. Sus relaciones están reguladas por un contrato de franquicia.
Las ventajas que este sistema de colaboración implica para el franquiciado son muchas. Para empezar, no tiene el riesgo que conlleva poner en marcha una idea de negocio nueva, ante la que los inversores pueden mostrarse más reacios.
Se trata de marcas ya probadas y en muchos casos conocidas, donde los procesos de trabajo se han establecido, hay una serie de estándares y productos diseñados que permiten al empresario enfocarse únicamente en la administración y las ventas.
Esto facilita mucho la tarea al emprendedor, que puede además acceder a formación, financiación y asistencia de forma mucho más fácil.
¿Cómo elegir los proveedores más convenientes? ¿Qué productos son atractivos para el consumidor? Tomar estas decisiones implica muchas veces seguir el método de ensayo y error, mientras que en el modelo de franquicia ya está probado.
El riesgo para el emprendedor se reduce de manera significativa y la curva de aprendizaje es mucho menos empinada, lo que aumenta las posibilidades de éxito.
